Cada vez es más eminente que a nivel mundial la población enfrenta, en mayor o menor medida, un proceso de envejecimiento poblacional. Abigail Rojas, investigadora del Departamento de Geografía Social del Instituto de Geografía (IGg), señaló que la transición demografía fue un proceso que tardó aproximadamente 200 años en los países desarrollados, mientras en las naciones en desarrollo, como México, el cambio en la estructura demográfica ha ocurrido en la mitad de este lapso.
Este fenómeno se observa con el aumento del número y porcentaje de adultos mayores (personas de 60 años o más). De acuerdo con la investigadora, este proceso ha sido explicado por la teoría de la transición demográfica, con cambios en las tasas de natalidad y mortalidad, así como por el aumento en la esperanza de vida al mejorar las condiciones y salud de la población. La doctora en Estudios de la Población explicó que, la disminución de las tasas de fecundidad y mortalidad han influido para que cada vez sean más los países con altos porcentajes de adultos mayores, siendo en algunos casos casi el equivalente a la población de jóvenes.
Uno de los indicadores que muestran el envejecimiento poblacional es la razón de dependencia en la vejez. De acuerdo con datos del Banco Mundial, en 2017 los cinco países más envejecidos fueron: Japón, Italia, Finlandia, Portugal y Alemania (de 32 a 45%). Para México este indicador revela que por cada 100 personas en edad laboral (de 15 a 64 años) hay de 10 a 15 adultos mayores.
Ante el aumento de la esperanza de vida en la población también incrementan los retos para atender las necesidades de este grupo. Datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) refieren que en México la esperanza de vida promedio en 2019 llegó a 75.1 años, y se espera que para 2025 aumente a 75.9 años.
En términos de volumen, las proyecciones de población elaboradas por CONAPO revelan que en 2019 la población adulta mayor de 60 años superó los siete millones de personas (7,268,643), lo cual representa el 11% de la población total, y significa que por cada 10 personas en el país una es adulta mayor.
La investigadora explicó que, frente a estos cambios demográficos existen retos que las naciones deberán enfrentar en los ámbitos social, económico, político y cultural. En el caso de los países más envejecidos están realizando modificaciones a sus sistemas de pensiones y de salud para atender a estas poblaciones. Sin embargo, en Latinoamérica son pocos los países que están considerando el envejecimiento poblacional como tema prioritario.
Feminización del envejecimiento
La CONAPO en su publicación sobre La situación demográfica de México 2019, señala las mujeres tienen mayores años de vida con respecto a los hombres; mientras para ellas la esperanza de vida se estima de 78 años, para los hombres es de 72.2 años.
Se espera que para 2050 las mujeres tengan una esperanza de vida de 85 años y en el caso de los hombres de 82 años. Esta brecha en los años de vida, dependiendo del sexo, es una muestra de la feminización del envejecimiento poblacional. Para la académica, esto se debe a diversos factores relacionados con el lugar de residencia habitual, a cómo están sobreviviendo y cuál es la calidad de vida de esta población.
Distribución espacial del envejecimiento
A nivel regional, en 2019 la entidad con el mayor porcentaje de personas mayores fue la Ciudad de México (15.5%) y se espera que para 2025 incremente a 18.6%, mientras que Quintana Roo fue la entidad con el porcentaje más bajo con 7.2%, y en seis años alcanzará el valor de 9.3%.
Contrario a las entidades que concentran mayor población adulta, en otros estados como Guerrero y Veracruz la esperanza de vida es menor debido a que afrontan condiciones sociales y económicas adversas relacionadas con pobreza y violencia. Abigail Rojas explicó que, las proyecciones indican que para 2050 serán siete las entidades donde la población alcance la edad de 80 años; y por ello, es necesario que en el país se adopten medidas que favorezcan el cuidado de la salud para enfrentar una vejez saludable.
Otro factor preocupante son las condiciones de vida porque mientras en algunos países desarrollados las personas mayores de 60 años ya están jubiladas, en naciones como México se enfrentan a la insuficiencia o falta de una pensión digna, lo cual obliga a esta población a continuar en el mercado laboral o buscar oportunidades de trabajo.
Mortalidad en la vejez
La investigadora señaló que, al desagregar por grupos de edad las estadísticas de los registros administrativos de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Secretaría de Salud, en 2018 se estimó que el 64% del total de las muertes ocurren en el grupo etario de los adultos mayores.
Las principales causas de mortalidad estuvieron relacionadas con padecimientos crónico-degenerativos como: enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades cerebrovasculares, enfermedad pulmonar crónica obstructiva (EPOC), entre otras. Añadió que también se observaron diferencias por grupo de edad y sexo en la población adulta mayor.
Además de esas diferencias demográficas, mencionó que hay una heterogeneidad espacial de la mortalidad en la vejez en México y que han sido poco exploradas. De ahí el interés de la académica en analizar socioespacialmente las condiciones de salud de la población adulta mayor, así como la relación con las características socioeconómicas a nivel nacional, estatal y municipal.
El objetivo es brindar un diagnóstico socioespacial de la salud de esta población analizando la mortalidad en este grupo de edad, para promover acciones focalizadas que permitan mejorar las condiciones de vida de las personas y un envejecimiento saludable; y visibilizar las necesidades de cuidados oportunos y especializados en las diferentes regiones del país.
Jessica Guzmán Hernández
2020-02-06