Para conmemorar la primera
década de restauración ecológica del Geopedregal, un espacio natural de paisaje
volcánico con un área aproximada de tres mil metros cuadrados que comparten los
institutos de Geografía y Geología, se llevó a cabo la inauguración de la
exposición “Geopedregal aula viva”.
En la ceremonia de
inauguración realizada en el auditorio Francisco Díaz Covarrubias del IGg,
estuvieron presentes Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía
(IGg); Ricardo Barragán Manzo, director del Instituto de Geología (IGl); y Claudia
Ninosca Menéndez Gudiel, coordinadora de Gestión y Vinculación del Instituto de
Geofísica (IGf), que estuvo en representación del director José Luis Macías
Vázquez. Los representantes universitarios reconocieron el trabajo del equipo
que durante 10 años ha colaborado en la restauración del Geopedregal.
Las autoridades y visitantes recorrieron esta exposición montada en las instalaciones del Instituto de Geografía, integrada por un collage de fotografías y otras piezas de arte que muestran cómo ha sido el proceso de conservación de la biodiversidad de este espacio natural, que converge en medio del área urbana de Ciudad Universitaria y alberga más de 2 mil 500 formas de vida.
En las imágenes también se muestran las diferentes amenazas a las que está expuesto este ecosistema matorral xerófilo, una vegetación nativa de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), acechada por especies exóticas, animales ferales (gatos) y diversas actividades humanas que ponen en riesgo su preservación.
Esta exposición forma parte
del proyecto Geopedregal, aula viva y red de geosenderos financiado por el
CONACYT-REDAUC (Red de espacios de acceso universal al conocimiento científico,
tecnológico y humanístico a través del arte), en el que participan los
institutos de Geografía, Geología y Geofísica a través de las investigadoras
Silke Cram Heydrich, María del Pilar Ortega Larrocea y Marie Noelle Guilbaud.
La curaduría de la exposición estuvo a cargo de Bernardo Ortega.
Silke Cram, secretaria
ejecutiva de la REPSA e investigadora del IGg, recordó que el Geopedregal fue
el primer pedregal remanente adoptado a través de un convenio, ya que desde la
REPSA se impulsa el programa de adopción de estos pedregales universitarios, y
una de las metas es “influir sobre el manejo de los pedregales que nos rodean e
ir más allá”, e incidir en la protección de estos espacios naturales.
Un
espacio de contrastes
La vegetación del Geopedregal
es un ambiente de contrastes durante las épocas de lluvia y sequía, un aula
viva que cada año es visitada por estudiantes de diferentes niveles educativos
y está avalada por la Secretaría de Educación Pública como un sitio de visitas
guiadas.
María del Pilar Ortega,
investigadora del IGl y responsable del Geopedregal, señaló que están
trabajando para que sea el primer geositio dentro de Ciudad Universitaria bajo
la consigna de la conservación del geopatrimonio. Y seguirán colaborando en la
restauración de los pedregales remanentes, así como en la “dignificación de los
espacios universitarios, y en la identidad de nuestro campus de lava, ya que
muchos no estamos conscientes de esta belleza”.
Las geoformas son la base de
este ecosistema que no sólo es un paisaje digno de apreciar, sino que además
cumple con diversas funciones como la filtración de agua a los mantos
acuíferos, la regulación de la temperatura, entre otras.
Marie Noelle Guilbaud,
investigadora del IGf y experta en vulcanología, explica que la roca basáltica
del Geopedregal tiene un papel fundamental en la construcción de este
ecosistema, en donde prevalecen las lavas pahoehoe asociadas a un tipo de
erupción muy particular, el volcán Xitle es un ejemplo, y “aquí en México no
hay muchos de este tipo”.
Las formas de las lavas pahoehoe
son “superficies muy lisas, a veces fracturadas, que tienen muchísimas
oquedades y eso crea todo un conjunto de microclimas” que permiten el
crecimiento de diferentes tipos de plantas, y en medio de la urbanización son
el hábitat de la flora y la fauna nativa de Ciudad Universitaria.