Doctor en antropología social por la Universidad de Barcelona, está especializado en estudios rurales. Sus ámbitos de investigación son los impactos del turismo en el mundo rural, el turismo como instrumento de la cooperación al desarrollo y la sostenibilidad en el ciclo agroalimentario. Desde 1990 realiza investigación en el Área Andina (Perú y Ecuador), y en la Península Ibérica desde 2014. Profesor de la Universidad de Barcelona, también lo ha sido de la Universidad de Lleida, e investigador senior del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) de Ecuador. Previamente trabajó durante 20 años en la cooperación al desarrollo, en proyectos de defensa de los derechos indígenas y campesinos en América Latina. Es miembro del Grupo de Investigación “Antropología de las crisis y las transformaciones contemporáneas – CRITS” de la Universidad de Barcelona, y miembro de la plataforma social “Foro de Turismo Responsable”.
Conferencia magistral: “Infinity and Beyond. Una crítica a la hipótesis del crecimiento sostenible en el turismo"
La premisa de que el sector turístico puede crecer indefinidamente de forma sostenible está difundida en sectores académicos e institucionales. Implícita o explícitamente, se fundamenta en la Teoría del Multiplicador Turístico, ideada en la década de 1970. Pero esta idea tropieza con una evidencia: los recursos del planeta son finitos y, por tanto, el desarrollo económico tiene límites naturales. Una mirada crítica del sector turístico muestra otra realidad: su surgimiento o crecimiento obliga a restructurar el uso que se da a los recursos disponibles, porque estos no se pueden multiplicar. En algunos casos, esta restructuración ha permitido el desarrollo adecuado tanto del turismo, como de las actividades económicas tradicionales y del ecosistema. En el ámbito del agroturismo es posible identificar casos donde el turismo no solo no afecta la producción agrícola, sino que la impulsa, ya sea a través de unos ingresos que consolidan la tesorería de la explotación, ya sea estimulando la incorporación de la producción agraria a mercados de alto valor añadido (p.ej. el enoturismo). Pero mayoritariamente, el crecimiento turístico se ha basado en el expolio, a los sectores económicos tradicionales y el ecosistema, de aquellos recursos naturales, económicos y sociales que necesitan para desempeñarse adecuadamente. En estos casos, el turismo no solo prospera en detrimento de otras actividades productivas; normalmente, también ocurre que unos sectores sociales pierden y otros ganan.